Madre Agua

"...si yo tuviera que decir qué es Dios, diría que es el agua..."

Jorge Fernandez Chiti

En esta época del año, el sol empieza a llegar con mas fuerza cada vez y riego las plantas mas a menudo. Me da una gran satisfacción descubrir esos brotes verde claro, tiernos, nuevos, en las plantas.

Suele decirse que la Tierra es nuestra madre. Pero a mi me gusta pensar que somos hijos de una tribu de diosas madre, entre las cuales está, ademas de la Tierra y tantas otras, el Agua.

El Agua no sólo cobija seres del agua, sino también terrestres. En los orígenes de nuestra creación, todos tuvimos que transitar un medio acuoso. Y todos los seres somos no mas que un conjunto de células cohesionadas por agua. 

El Agua crea Vida por todos lados. En el surco de una seca montaña, por la que corre un hilo de agua de deshielo, habrá un río de vegetación verde; en la grietas del cemento y las juntas de baldosas donde se filtre el rocío, crecerá un diente de león o una "flor de sapo".

En los climas húmedos es maravilloso verla crear y criar: los árboles, las rocas, los techos y casi todas las cosas orgánicas e inorgánicas, están pobladas de vida. Musgos, líquenes, hierbas que crecen, conviven y recubren todo. Hay que ver esas mixturas!

En estos paisajes donde abunda el agua, se escucha el eco de un eterno presente, porque si bien, la proliferación de todos esos organismos habla de tiempo, lejos está de la idea del paso del tiempo como "abandono", y mas cerca de "cuidado". El Agua pareciera tender ese manto herbáceo a modo de abrigo.

El Agua, cuida de todos por igual y todos prosperan bajo su atención.

Es incontenible en su fuerza y acción. Es mansa para tomar la forma de lo que la contiene. Infalible para volver a su cause. 

Toma muchas formas, pero sigue siendo la misma desde el comienzo de la creación. Es la creación.

De alguna manera, estas son las virtudes que encuentro y admiro en las madres.

Para mi, madres -término no excluyente sólo a mujeres que parieron hijos- son todas esas energías de gran fuerza, que fluyen con el propósito de crear, criar, cuidar, de ellas y todos los espacios y tiempos que habitan, conteniendo a todos los seres a su alrededor. 

He visto madres sin hijos, madres con sus hijos, padres-madres, madres de animales no humanos, madres de la jardinería, amigas-madres, y mujeres madres de si mismas...

A todas ellas, mi respeto, amor y mis deseos esperanzados de que sigan enseñándome.
Dicho esto, me sumerjo...

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