Solsticio invernal


Con la sombra a nuestras espaldas y la luz como horizonte, porque ya pasamos la mayor oscuridad, la noche mas larga, la noche del alma. 
Quedan días de frío, si. Y para que mentir... Ya el viento otoñal nos despertó del sueño del calor del verano. Nos sacudió, secó, desnudó. Así estamos, desnudos con nosotros mismos, así que no seamos condescendientes con las verdades incómodas: el invierno atenta contra la vida.
Silencio y soledad afuera. No hay diálogo con el cielo. Su anfitrión el sol, nos excluye. Su corta presencia es un recuerdo constante de su lejanía, nuestra lejania de ese "otro" y  también la sensación de lejanía de eso que fuimos en la plenitud estival.
Nos atomizamos.
Nos metemos para adentro. Si. Mejor adentro.
Nos arropamos con la esperanza.
Sería fácil imitar a la naturaleza y dejarnos caer, dormir, ivernar o morir. Pero no somos naturaleza, y nuestra yoedad nos yergue por sobre todo lo que muere.

En este silencio cósmico, en la dolorosa autoconciencia de nuestro tronco expuesto, comienza el coloquio con uno mismo y desde esa austera sinceridad, desde nuestros reparos, refugios, pequeñas celdas, en las que nos resguardamos de este hostil tránsito anual, invocamos aquel cielo estrellado con el que comulgamos en el verano; y si algún aprendizaje nos dejó, yace dentro nuestro como simiente: hermanarnos como constelaciones en la tierra. 

El invierno es una provocación al coraje de llenar el hueco de la ausencia con Presencia, salvar el vacío entre las cosas, cubrir las distancias y conectarnos. Es el momento social consciente.
No es el fuego pero es la chispa que convoca a esa facción del ser que no muere... o mas bien a esa que aprendió a morir, y resucitó.

Feliz solsticio invernal!



2 comentarios

  1. Acá estamos...dando resistencia a la oscuridad, al frío y al miedo, los días se hacen cada vez mas luminosos (aunque no se note), mi savia interna ya reclama acción otra vez! Volvemos al ruedo? ;)... creo que sí ♥

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© SubliMeli
Maira Gall