Transición

Me encanta empezar un cuaderno nuevo. Cualquiera sea el fin que éste tenga, pero si es un diario, mas.

Se estaba terminando mi diario anterior y ya estaba buscando con qué reemplazarlo.

Vale decir, que escribo muy a menudo y que la transición en medio de la cual me quedé sin hojas en el viejo diario, y  hasta que tuve en mis manos el nuevo, fue un excelente silencio para condensar mi atmósfera interna, sacar varias conclusiones y hacerlas carne - a falta de otro soporte donde escribirlas... y qué atino de revelación! -.

El diario anterior me duró mucho tiempo; años. Fue dejado y retomado; censurado y mutilado: arranqué hojas con escritos que no quería conservar para releer nunca. Todo fue parte de un proceso personal.

Ese diario era de tapas rojas y hojas rayadas. Se veía un tanto alarmante el momento de sumergirme en soledad con él... "oh-oh, ahí va con el cuaderno rojo".

Este diario nuevo lleva un estampado de osos que elegí en alusión a Boris, el "Gran Oso", y me recuerda a los dibujos de los cuentos. Tiene hojas lisas de papel robusto; será que la escritura hará sus propios renglones al danzar la tinta, como el camino se hace andando... o que este espacio de expresión será tomado por dibujos y garabatos no sólo míos. 

O será porque acompaña mi búsqueda de mas flexibilidad, holgura, espontaneidad, en esta nueva etapa de mi vida que se abre, como un cuaderno en blanco.

El cuaderno: A5 (21cmx15cm) - 168 páginas color hueso lisas - tapas duras en papel Woodland Bear - cierre elástico - señalador - La Puntada Encuadernaciones 

El Té:  rooibos, canela, limón y crocante - Alegra, de Chamana

Palo santo y música. 

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