Sororidad

"Mamitas"
broche/amuleto de sororidad.

La maternidad me abrió a innumerables aprendizajes. En principio "me abrió"... El cuerpo, los sentidos, el alma. Concebí una forma nueva de ver y un universo nuevo nació.
Pero hay dos momentos epifánicos que, por sobre otros, recuerdo con mucha fuerza:

1) Al octavo mes de embarazo, mi amada partera me dijo "te dejo como tarea especial pensar con quién podés contar en el post parto, para que te cuide, te asista, te escuche o simplemente te lave los platos sucios acumulados...bah, en fin, alguien que te materne ". Yo muy rápido le contesté "ah claro! Tengo muchas amigas!" Ella me miró con los ojos llenos de ternura mezcla preocupación, y me dijo "una cosa son las amigas, otra alguien con quien puedas contar. Pensalo. Te vas a sorprender". Y tuvo razón.

2) Rondando el año de Boris las cosas se habían puesto difíciles. Estábamos de vacaciones y mamá había venido de lejos a estar con nosotros. Hablamos y fue una de las primeras veces en que me permití desahogar la angustia que ya no me cabía adentro, expresar que esto de la maternidad no era ni cerca color de rosa como todos se esforzaban por sostener. Ella me escuchó atenta, me abrazó y me dijo "para lo que necesites, acá estoy, para lo que sea". Se levantó y fue a jugar con Boris. Y no fue lo que dijo, sino que fue la primera vez que comprendí con las fibras más íntimas de mi ser, su amor incondicional; sin importar cómo fue, qué hizo, qué no hizo (porque los hijos siempre la tenemos clarísima respecto de lo que los padres deberíanhaberhecho, aunque no tengamos ni puta idea qué estamos haciendo como padres) ella estaba ahí, para mi, incondicional. Y eso no sólo me conectó a ella sino también a mi misma, con mi propia maternidad, con total sinceridad, fuera de toda culpa o exigencia. Porque me di cuenta que yo también, así como soy, sea como sea, estoy incondicionalmente para mi hijo.

Hace poco conocí la palabra "sororidad" y creo que es EL nexo que me faltaba para unir  estas dos anécdotas.



"mamitas"
plata 925
pasta cerámica artesanal

"Mamitas". Tallé una por una en pasta cerámica que yo misma formulé, morterié y amasé.  Fueron, inspiradas en la Venus de Willendorf. Alguna vez las pensé como amuleto de fertilidad, de maternidad, de lactancia.  Son amuletos de sororidad.

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