Creciente

Estaba viendo escritos y fotos del año pasado, a esta altura del año. Es una costumbre que tengo, la cual considero muy constructiva: veo así los avances, veo los orígenes de mi presente... Ademas me divierte y asombra ver lo maravilloso de cómo la vida se abre paso a pesar de nuestros esfuerzos por esquematizarla en proyectos lineales, encerrarla entre rejas, contenerla en macetas... la vida esta por debajo de todo esperando estallar.

En agosto del año pasado estaba curiosamente haciendo el mismo tipo de observaciones, mientras estaba de viaje en el norte, en la tierra colorada, donde el calor y la humedad convierten cualquier espacio en invernáculo. No imaginaba que poco después quedaría embarazada, para dar nacimiento a Boris, Tierra Solar Roja... curioso, no?

Todo este proceso tan intenso de gestar un hijo, se desarrolló en su mayoría, durante la fase luminosa del giro solar, teniendo sus días mas jóvenes en los comienzos de la primavera... días de rosadas auroras levantando vapores de rocío floridos, tiernos brotes verdes emergiendo de las yermas cortezas, correspondiendo al sol con su luz brillante. El amanecer de un ciclo, el mismo que ahora se esta cerrando, para dar lugar a uno nuevo, una nueva primavera. La serpiente se muerde la cola y estoy parada otra vez en este punto, para volver a zambullirme en la luz de la próxima fase creciente...